20/5/12

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COMO es día de revolver encuentro varias libretas con la letra tan pequeña que apenas puedo leer una palabra. He perdido tantas libretas viejas, pero no todas. No me valen para nada pero soy de los que no tiran ni los periódicos viejos. Un día, cuando ya tengo demasiados periódicos, los reviso, recorto algo y los dejo ir. Compruebo en esta libreta que es una letra un poco de enfermo mental, pues podría tapar cualquier vocal con un piojo. Veo una cita larga de El novelista de Ramón. La iba a copiar pero es demasiado. Acaba así: "Hay que decir todas las frases, hay que fantasear todas las fantasías, hay que apuntar todas las realidades, hay que cruzar cuantas veces se pueda la carta del vano mundo, el mundo que morirá de un apagón."

*

LOS únicos que parecen estar al margen de la crisis (o de las crisis) son esos teóricos de la economía que tienen una fórmula infalible para acabar con la crisis y nos la venden en forma de libro. La confusión y el miedo, ya se sabe, nos lleva a leer de todo. Pero por si acaso se agita el árbol. Ya es casualidad que justo cuando sale el tal libro el autor se convierta en el profeta del Apocalipsis. No se sabe si fue antes la crisis o el pajarraco.

4 comentarios:

Manuel Marcos dijo...

A propósito de los falsos gurús de la economía y de árboles agitados, tiene Gómez de la Serna una greguería única que le traigo aquí en obsequio de las tardes que paso a leerle y a pensar un rato con sus textos:

"Cuando en el árbol no queda más que una hoja parece que le cuelga la etiqueta de su precio."
Saludos cordiales.

Portarosa dijo...

hay que cruzar cuantas veces se pueda la carta del vano mundo, el mundo que morirá de un apagón

Qué bonito.

Portarosa dijo...

¿Estás leyendo esos tres libros a la vez?

Mabalot dijo...

Gracias Manuel, Porto.

Qué bueno era Ramón. Eran tan bueno que apenas lo leemos. Pero somos, yo creo, ramonianos en espíritu.

Un abrazo.