12/10/11

497



Tiene su encanto esta foto. El restaurante es El mosquito, en Vigo. Siempre confundo El mosquito y El asesino, aunque este último está en Santiago. El señor de la izquierda no sé quién es. Destaca el porte atlético al lado de los otros tres, de señor que corre mucho por la playa. Las mujeres acaban de salir de la cocina, la vieja ya no sonríe casi, y coge por los brazos a Álvaro Cunqueiro y a Josep Pla, los expone, como dos lubinas frescas que nos enseña antes de cocinarlas. Era una restauración de señora en mandil, de abuela que no ha visto un bote de ketchup en su vida. Cosa buena; y la creatividad de no joder el producto con muchos inventos. No tendrá tiempo ni ganas la señora de mirarse al espejo, como para ser además creativa en la cocina.

Torrente parece ese señor pederasta que se acerca a los colegios a repartir caramelos, muy aseado. Así como me imagino a Cunqueiro contento como unas castañuelas frente a un magnífico lenguado o un guiso me imagino a Torrente picoteando con aprensión lo mismo, entre apurado y dispépsico.

Pla es ese señor asmático que nos habla quedándose sin aire, hinchando y vaciando el pecho, con los pulmones descascarillados o con los tornillos flojos. La chica va de punta en blanco, enseñando rodilla, y es la que lleva las bandejas como una niña portando las arras en una boda.

Las manos de Pla son afiladas, todo piel y venas y tendones. Todo lo contrario que las de Cunqueiro, que son unas manos que dan miedo, de estrangulador. Por nada del mundo me atrevería a quitarle ese paquete. Podría ser un bolla de pan envuelta en servilletas, que se lleva para hacerse un bocadillo después. Claro que mirándole a la cara se ve que nunca usaría esas manos para partirle el espinazo a nadie.

Son las cuatro de la tarde. Hacen la digestión. 

3 comentarios:

Portarosa dijo...

¡Vaya reunión!
No sé si mitifico mucho, pero daría bastante por estar en la conversación.

Eso sí, la pinta de hechos polvo físicamente que tienen los tres da qué pensar. Un argumento contra la compatibilidad de físico e intelecto, o algo así.

Y lo de Cunqueiro parece una bolla de pan, seguro. Desayunaba un tazón de leche con pan, cada día. Un conocido de mi padre lo veía en el balcón, en Vigo.

Un saludo.

Mabalot dijo...

Claro que si, daría lo que fuera por estar en esa comida. Me parece que hasta la comida tenia que saber de puta madre al lado de Cunqueiro.
Esto si que es mitificar.
Abrazo.

Chela dijo...

El señor de la izquierda creo que es Paz Andrade, con casi total seguridad, y apuesto a que como vigués fue el anfitrión del resto. Este año 2012 el Día das Letras Galegas fue dedicado precisamente a Paz Andrade, ilustre galleguista y gran empesario de la Ciudad olivica.

La foto es un joya histórica.
Un saludo.