15/7/12

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Voy a tener que inventarme algo que hacer con Kafka, para sacarle partido a todas estas investigaciones de dominguero. Tengo por ahí el libro de Citati sobre el santo, y tres o cuatro cosas más encima de la mesa. Entre ellas Cuando Kafka vino hacia mí... Un título bastante ridículo. Son retratos de gente que lo conoció. Amigos, novias, vecinos, compañeros de trabajo, una mujer que coincidió con él una pensión y a la que Kafka reprendió por espantar una mosca ("¿Por qué no deja en paz a la pobre mosca? ¿Qué le ha hecho?"). Vemos, por fin, aunque levemente, a Kafka cabreado. Kafka bendito, de sonrisa tímida y cordial siempre, atento a cada palabra de su interlocutor (qué gran escuchador, hablaba más bien poco nuestro hombre). A él lo que le gustaba era escribir cartas.

Impresionante el retrato de Milena Jesenská. Un Kafka que no se entera, que no comprende lo más básico. Kafka perplejo ante el mundo; le llama Frank, en lugar de Franz: "Pero Frank no puede vivir. Frank no tiene talento para la vida. Frank no se curará. Frank se morirá pronto."

Milena Jesenská. Un año de amor vía epistolar para Kafka (1920-21).

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