21/10/11

El oficio de ser malo




Una de las funciones históricas del artista ha sido la de escandalizar señoras. Las señoras de toda la vida, abrigo de pieles y perrito en el sobaco. Qué sería del arte sin las señoras. Estas cumplían con su papel a la perfección. Sus maridos pataleaban en los primeros conciertos de Stravinski mientras ellas gritaban como si las estuviesen violando. [...]

El oficio de ser malo, en Jot Down.

Artículo ilustrado por Héctor Quintela. Vaya lujo. También gallego él, de Cambados, aunque vive y estudia en Madrid.


PD: Se acaba de publicar un libro del Papa Benedicto XVI titulado Nadar contra corriente. Y ahora que caigo; también Juan Manuel de Prada tituló un libro suyo Nadando contra corriente. Uno es rebelde en infinitivo, el otro en gerundio. Por lo visto ya solo es posible nadar contra corriente de una manera; poniéndose de rodillas.

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