27/7/11

479

Máquinas de escribir antiguas. Ella va de una a otra interesadisíma, como si repartieran caramelos. Quiero saber, me dice. Quiero saber cosas, dice, quejándose, como desfalleciendo, ese desfallecer de los niños que los hace encorvarse, deshincharse. Intento explicarle lo obvio, cómo se usaban, pero de algunas es complicado saber hasta cómo se usaban. Ya no sé qué contarle. Se me acaba lo que puedo decirle. Se para ante una máquina y me mira, esperando una conferencia. Le leo parte de las placas informativas. Cosas bastante sencillas, pero insiste; No entiendo nada. No sabe qué año fue 1885, no sabe qué lugar es ese Nueva York, no sabe qué quieren decir esos nombres, los inventores de tales artilugios. Antes de seguir me corta, siempre; No entiendo nada. Para ella todo lo que haya sucedido antes de nacer yo es un tiempo remoto, en el que se pierden los inventos y todo el mundo conocido de hoy, menos los árboles y los ríos de los que ya sabe que existían incluso antes de nacer yo mismo. Ah, pero aparece, pánico, una gran estupidez; cómo explicárselo. La exposición se vuelve osada. Es una jaula de madera con una mesita, una silla y una máquina de escribir. Una cosa de marquetería, casi. De la máquina de escribir sale una escalera de madera que asciende por encima de un techo de tablero roto, como si la escalera saliese disparada de la máquina de escribir y hubiese roto la jaula, permitiendo al que escribe huir de su cárcel, etcétera... La cosa es ramplona y huele a serrín. Intento explicárselo, porque ella pretende que le explique todo lo que ve. Estoy obligado a traducirle la cursilería. De las historias que se escriben en esa máquina se puede escapar, subir al cielo... El cielo es algo muy convincente para ella y para los niños en general. Pero insiste; no lo entiende. Es algo que repite todo el tiempo. Se lo vuelvo a explicar, suavizando la metáfora. Se puede salir de la jaula escribiendo en esa máquina de escribir. "¿Por una escalera?" Señala la escalera. Efectivamente, por una escalera.

No hay comentarios: