19/3/11

Un minuto de gaita


AYER NOS ACERCAMOS a la plaza del Obradoiro. Un minuto de silencio con una gaita de fondo. La gaita era del omnipresente yonqui gaiteiro que no abandona, ni para comer, el túnel que sube a San Martín Pinario. La gaita histérica, como un coche que se ha quedado sin frenos, le quitó un poco de gravedad al momento. Era una muiñeira despeñándose. Había más fotógrafos que manifestantes. Lógico, el gesto es bueno, pero figurar en estos saraos es un coñazo. Estaba el alcalde, etcétera. El alcalde y los demás se protegían los testículos, ese gesto tan piadoso, tan sacerdotal, como si formaran una barrera y la falta la fuese a tirar CR7. Habló Megumi, la, digamos, embajadora japonesa en Galicia, o la embajadora de Galicia en Japón. Es una mujer muy bajita. Tiene uno que ponerse de rodillas para darle los besos del saludo. Nos dan miedo las mujeres tan bajitas, porque el icono de la mujer superbajita en el cine contemporáneo es esa enana de voz chillona que habla con los muertos. Quizá sea por eso también, por bajita, y por maga, que se mueve con esa agilidad por los pasillos de las administraciones. Supongo que es otra especie de relación con el más allá. Ella es el Camino de Santiago en Japón. Dijo; los japoneses también lloramos. Los fotógrafos enfocaron las cámaras a sus ojos, pero no, no lloraba. Guardamos los clinex para otro momento. Hay que ir a lo práctico y dejarse de mariconadas. Haruna, pianista, dijo: Se va a hacer un concierto para recaudar fondos para la Cruz Roja Japonesa. El alcalde dio su bendición y ya nos dispersamos.

El concierto será el sábado día 26 en el Hostal Reyes Católicos. Ese marco incomparable. La entrada no es gratuita, sino ya no sería recaudatorio el asunto, y los miles de niños japoneses sin casa tendrían que taparse con periódicos por las noches. Muchos no tendrán padres ni madres que les arropen, por lo menos que tengan mantas y comida. Pocas mantas y comida se comprarán con el dinero que saquen, pero algo es algo.


UN HAIKU de Borges:

Callan las cuerdas.
La música sabía
Lo que yo siento.
La cosa irá por ahí.

1 comentario:

pincho dijo...

¿"omnipresente yonqui gaiteiro"?: y tú eres un infinito gilipollas, muchacho.