26/3/11

Resistencias

LLUEVE, pero da igual. No nos vamos de picnic; nos vamos a un concierto. La venta de entradas, por lo que sé, no va mal. Pero el aforo no es muy grande. El dinero que se saque es para la Cruz Roja Japonesa. Hace un par de días llamó la SGAE a mi casa. ¿Qué vas a tocar?, le dijeron a K. ¡Mándanos el programa! ¡El programa! Ni Mozart ni leches.

No se cómo quedará la cosa. La mujer que llamó tenía la voz quebrada, como de haberse pasado años gritando desde la ventana de un patio de luces. Quizá dentro de unos días manden a dos hombres barrigones en chándal, tipo Los Soprano, a sacarme el canon de la piel. Han conseguido que no gastar un céntimo en música sea casi una posición ideológica, como estar en contra de los abrigos de piel o de la matanza de focas en el Ártico. La SGAE es a la música lo que las termitas a la madera. Por desgracia.


LEO en El italiano, de Bernhard:
“La dificultad es comenzar. Para el imbécil eso no es una dificultad, porque no conoce ninguna. Hace niños o hace libros, hace un niño, un libro… niños y libros sin interrupción. Le resulta totalmente indiferente, al fin de al cabo no piensa. El imbécil no conoce la dificultad, se levanta, se lava, sale a la calle, lo atropellan, se convierte en puré, le da lo mismo. No hay más que resistencias desde el principio, probablemente ya de siempre.” [pág. 27, El italiano, editorial Alianza.]

EXCELENTE artículo de Vila-Matas hoy en el Babelia.

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