Tienen los padres que recogen a sus hijos en el colegio cara de niños con barba o sombra de barba. Eso me hace sonreír al verlos y si fuera poeta hasta lloraría (pensando en los versos que escribiría después). Se apelotonan a la entrada y se atascan, giran con torpeza y un poco de timidez, las voces de los niños de fondo. Uno de gafas, un niño, patea su mochila. Es una cabeza que pone nike y que agarra por los pelos y golpea con saña. Tiene unas gafas rojas y la piel muy blanca, rizos, y los ojos se le ven enormes cuando levanta la cabeza. Al mirarnos parece un pez al otro lado del cristal, sorprendido. La profesora se mueve despacio; ni es joven ni vieja, y está en esa edad para la que parece haber nacido. Porque cada persona parece tener una edad en la que serán más ellos mismos, y el resto de edades por las que pasan son como etapas de transición. El viejo que parece un joven envejecido, el joven en el que vemos el señor que será, o el anciano.
Es esta una profesora que habla mucho con el dedo índice levantado, y parece muy acostumbrada a mirar de arriba abajo. Sonríe mucho y se le destacan los mofletes, ya cuarteados por unas arrugas. Despide a los niños con las manos sobre sus hombros bajitos, como si estos tuviesen ruedecitas y les diese el último impulso del día.
Cuando se ven libres estos niños gritan alguna noticia importante, como de quién fue el cumpleaños hoy, y pueden repetir la misma palabra cuatro o cinco veces, como buscando impulso para las siguientes o nerviosos por perder la atención de los oyentes. Si caminan callados son filósofos o inventores muy despistados y concentrados en lo suyo que no se fijan en las nimiedades de la vida, y hay que estar pendientes de que no se tropiecen con otras personas ni se expongan a ser atropellados por un coche.
1 comentario:
ncuentra bello todo lo que puedas"...
Y claro que hay una inocencia bella en los padres a la salida del colegio de sus hijos.
Y qué alegría para los hijos ver a sus padres.
Los niños callados piensan casi como filósofos. Yo me acuerdo de mis pensamientos de niña y filosofaba mucho. Ahora también...
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