4/1/09

Uno

El día 1 de enero cumplió 90 años J.D. Salinger.

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Abro un archivo en blanco. Título por ahora; Documento 1-Microsoft Word. El año pasado abría un archivo cada mes con el nombre del mes correspondiente y allí escribía lo que se me ocurría cuando podía. Algo así como un diario de hechos externos, nada de me siento así o asá, cosa que pasado el momento no me interesa ni a mí. Algunas cosas ya las publicaba casi al momento en el blog pero la mayoría no, porque no veía que aquello valiera ni el tiempo que se pierde leyéndolo. Hay que ser un campeón (y matar a tu madre en la primera línea, por lo menos) para que alguien se trague una entrada del blog larga. No sé cuantas palabras son las adecuadas, pero está claro que en esto de los blogs cuantas menos palabras mejor. En fin, no se trataba de un diario íntimo, en el sentido de contar lo que a nadie le gustaría que le contara alguien a quien no conoce; más bien había paseos, retratos, lecturas, y eso que se nos cuela a veces, opiniones. En realidad escribir es opinar en cada frase. Opinar sin que se nos note demasiado. El peor artículo de opinión es el que parece que opina. A mí que me importa tu abuela, o tu opinión. El diario por lo demás es un asunto muy cómodo; un género informe, casi sin molde, o con un molde tan flexible que es como si no lo tuviera. Un género en el que el camino se hace, literalmente, al andar. No hay camino, por tanto, aunque visto a posteriori vemos que quizá sí había camino, pero este es tan discreto y recatado que apenas lo vemos y apenas tenemos consciencia de seguirlo. En el diario (o al menos el diario que yo contemplo) el narrador puede ser todo lo incoherente que quiera, y su punto de vista puede variar a capricho, como si más que un narrador concreto fueran muchos personajes distintos y en distintas situaciones los que narran. Nada más cercano a lo que es una persona en su vida. Sé que al final todo eso queda unido por una misma voz, o un estilo, pero me parece que eso de no ser fiel ni siquiera a un yo tan reconocible es más atractivo (o menos artificioso) que construir poco a poco un personaje único y narrador, y al que acabamos conociendo como al protagonista de una novela. Puede que también esto no sea más que un recurso que se inventa la timidez, o el esquinazo a conformarse con lo que uno cree vivir. Me da igual. O no me lo da, pero quedo más tranquilo creyendo que me da igual

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Encuentro un fragmento que se repite en todos los periódicos de la última entrevista a Salinger; "me gusta escribir. Vivo para escribir. Pero escribo para mí mismo y para mi propia satisfacción.
No publicar me reporta una maravillosa sensación de paz. Publicar es una terrible invasión de mi privacidad. Sólo intento proteger a mí mismo y a mi trabajo".

8 comentarios:

SeaSirens dijo...

Yo escribo por lo mismo, aunque esto del blog hace poco tiempo que lo hago.
Escribo desde que tenia unos diez años, pero nada moldeado como tú dices, sino algo mío, sin camino ni destino, pero sobre mi vida, sobre todo o sobre nada.

Me encanta la primera frase de Salinger: ..."pero escribo para mi mismo y para mi propia satisfacción". Al fin y al cabo, creo que todos, o casi todos, podemos decir lo mismo, aunque en diferentes géneros.

Me gusta leerte.

Besos y FELIZ AÑO NUEVO (un poco retrasado...jeje)

conde-duque dijo...

Seguro que es una gozada ese diario... Esperaremos, al menos, los trocitos que cuelgues aquí.

Madison dijo...

Mirando reseñas sobre Emmanuel Bové he venido a parar aquí.
EStoy encantada por ello, y además da la casualidad de que estoy leyendo Franny y Zooey.
Que suerte haber encontrado este blog.Si me das permiso continuaré pasando.
Un saludo

Miguel Baquero dijo...

Hay algo maravilloso en escribir, en sumergirte en un mundo distinto que estás creando. Es como el que vuela cometas o hace castillos de arena. Lo hace bien para gustarse a sí mismo y para gustarle a algunos, no para congregar multitudes.
Te entiendo, por supuesto, entiendo a Salinger, y entiendo que todo es una sublimación de la maldita timidez.

Mabalot dijo...

Hola a todos. Buenos días. Estos comentarios vuestros también son unos buenos reyes.

Madison, encantado de que te pases por aquí.

Barquero; la timidez o el miedo. En el caso de Salinger algo habrá de lo segundo, porque después del éxito de El guardián, a ver qué publicas. Todo será juzgado por el rasero de éxito (siempre algo circunstancial) de esa primera novela. Yo creo que el Salinger de los cuentos y Franny y Zooey y los Glass (Seymour...) es mejor que esa primera novela tan emblemática. Y que hay un Salinger esperando en los cajones y que se publicará cuando palme. SEGURO. Además ya dejará el viejo todo atado para que se publiquen así o asá sus cosas... Me parece que no le va a pedir a nadie que queme nada. Espero.

Un saludo.

Madison dijo...

Buenas noches,para mi la obra maestra de Salinger es Nueve Cuentos, todo eso sin despreciar ninguno de sus libros.

A. C. dijo...

Me apunto al de los Nueve Cuentos. Ese libro aún no ha terminado de procrear.
Me han gustado mucho estas dos entregas sobre Salinger. Eso de "cada frase un movimiento" también es muy prolífico.
En cuanto a los diarios, el año pasado me compré una agenda moleskine y a los pocos días de emborronarla con anotaciones de intendencia me di cuenta de que era una lástima no escribirla entera, una página cada día, una crónica de algo que hubiera sucedido en el día. En mi caso ninguna de esas páginas saltó al blog, ni saltará, y lo bueno es que no contienen nada íntimo. Pero es escritura en libertad, y en eso tienes toda la razón. El estilo nace de la conciencia de público, aunque sea hipotético. La desnudez con que rellenaba las páginas del Moleskine no era un acto de sinceridad sino de libertad, una crónica ni siquiera del todo verídica. Un acto, si me apuras, cuyo contenido cambió al mes de comenzarlo, cuando me di cuenta de que sólo me apetecía leer los días que fueron agradables. A partir de entonces no escribí nada desagradable. Pero siempre llego, pase lo que pase, al último centímetro de la última línea del precioso papel crema, ni más ni menos.

Mabalot dijo...

Gracias, yo también soy usuario frecuente de esos 9 cuentos.

La frase:"Ese libro aún no ha terminado de procrear."

Antonio, eso es lo que pienso de ese libro y de este autor. Hay mucho que rascar aún.