25/7/08

Sobre Ballard

Pregunta al aire, a la pared de enfrente, con esas alcayatas que no cuelgan nada, a ese retrato de Montaigne que estaba en el corcho y que no sé dónde está; pregunta, o preguntas: ¿Es posible escribir algo sobre Ballard sin citar estas dos palabras seguidas; piscinas vacías? ¿Cómo desde supuestos admiradores apenas se alaba otro mérito (o eso parece) que haber incorporado un paisaje de piscinas vacías a la literatura o haber pasado la infancia en un campo de concentración japonés?

Reconociendo que una piscina vacía puede ser desoladora, sobre todo si despistado se cae o se tira uno en ella, creo que se podría variar un poco el repertorio, teniendo en cuenta que el autor lo merece (se merece lectores con una capacidad de desolación un poco más resistente o desarrollada).

Por no decir otras variantes que nunca faltan en estos escritos; absurdo, mundo propio, apocalíptico, patológico, traumatismo, catástrofes, global, aséptico, total, obsoletos, moteles. Si no lo hubiéramos leído pensaríamos que este señor, J.G.Ballard, es un vertedero de tópicos baratos de cierto malditismo siglo Veinte, y de una ciencia ficción de todo a cien.

Me gusta Ballard cuando se queda en lo más cercano como si nos hablara de otro planeta (la Tierra es el planeta más extraño, dice), y de los hombres como si él no fuera uno de ellos. Escribe, parece, de una especie que nadie conoce muy bien y que da miedo. Claro que Ballard también sabe ser muy malo, aunque podríamos sacar ahora la frase esa de Mae West y que se podría aplicar a toda la ciencia ficción; “Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor.”


Un paisaje poco desolador

3 comentarios:

Sebastián Puig dijo...

A mí Ballard me apasiona, y punto. Un abrazo.

Mabalot dijo...

Que conste que como símbolo en un autor que "predijo" todo lo que se avecina con el agua me parece magnífico, lo de las piscinas vacías. Realmente no es la obra de Ballard lo que comentaba aquí, sino los tópicos que salpican los artículos sobre él. Buscando información sobre él me encontré varios artículos seguidos (de autor, no de relleno y anónimo) que mentando los mismas abstracciones apocalípticas resumían al autor y lo ensalzaban. Y en varios "piscinas vacías" aparecía en la primera frase.
Joder, hace gracia. Y es que recuerdo que siempre que aparecía en algún sitio el nombre Ballard leo en la siguiente frase las dos palabritas.

Me recuerda a lo que decía Cheever; Soy una marca registrada. LO decía cuando ya le habían dado el Pulitzer...

Resumiendo; que somos muy vagos, porque no lo entiendo. Es algo así como mentar la magdalena mojada en té al hablar de Proust. O peor.

Un abrazo, r. A mí también me gusta Ballard.

Bárbara dijo...

A mi me gusta mucho Proust y sus magdalenas aunque no conozco a Ballard. Pero sí, qué aburrido y perverso es repetir lo que otros repitieron. Supongo que es un atajo, ¿para qué me voy a leer un tocho si alguien lo resumió en una frase? Internet contribuye lo suyo...