En el caso concreto de Wittgenstein es muy posible que esa afirmación sea cierta: basta leer sus obras, por un lado, y por otro la excelente biografía suya escrita por Ray Monk, según la cual el corazón de W. hacía desde luego muchas muecas, la mayoría de un profundo dolor.
Por lo demás, encuentro sus palabras imposibles de extrapolar al hecho mismo de la escritura, sobre todo de la no científica.
Es una metáfora bonita, y habla, creo yo, de la imposibilidad del lenguaje por acoplarse al interior de cada uno. Una máscara rígida ajena a los terremotos interiores, o al menos incapaz de mostralos fielmente.
Aunque algunos respiran mejor que otros escribiendo.
Que diría Joyce, anda que no... con sus pajillas últimas...
Dentro de su cuerpo el tipo se ve forzado a recurrir al lenguaje, incluso para hablar consigo mismo, pero este no cede... "Estamos prisioneros en nuestra piel." (pag. 52,ibidem.)
Aunque por ahora esta prisión de carne y piel no está tan mal. He visto cosas peores. Dejémonos estar, a poder ser mucho tiempo. Un saludo. Que sea leve el lunes...
2 comentarios:
En el caso concreto de Wittgenstein es muy posible que esa afirmación sea cierta: basta leer sus obras, por un lado, y por otro la excelente biografía suya escrita por Ray Monk, según la cual el corazón de W. hacía desde luego muchas muecas, la mayoría de un profundo dolor.
Por lo demás, encuentro sus palabras imposibles de extrapolar al hecho mismo de la escritura, sobre todo de la no científica.
Es una metáfora bonita, y habla, creo yo, de la imposibilidad del lenguaje por acoplarse al interior de cada uno. Una máscara rígida ajena a los terremotos interiores, o al menos incapaz de mostralos fielmente.
Aunque algunos respiran mejor que otros escribiendo.
Que diría Joyce, anda que no... con sus pajillas últimas...
Dentro de su cuerpo el tipo se ve forzado a recurrir al lenguaje, incluso para hablar consigo mismo, pero este no cede...
"Estamos prisioneros en nuestra piel." (pag. 52,ibidem.)
Aunque por ahora esta prisión de carne y piel no está tan mal. He visto cosas peores.
Dejémonos estar, a poder ser mucho tiempo.
Un saludo. Que sea leve el lunes...
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