6/2/07

Rashomon en bandeja de plata

No todo Kurosawa está a la altura de Kurosawa, claro, como no todo Hichtcock es orégano, aunque nunca sea tojo, o toxo, que tojo suena raro. El domingo por la noche, después de fregar los platos y tararear una habanera, nos sentamos a ver “El ángel ebrio”(Yoidore tenshi, Kurosawa, 1948), que iba de un médico borracho (Takashi Shimura) y un mafioso tuberculoso (Toshirô Mifune), y entre los esputos del tuberculoso (insoportables para un delicado hipocondríaco) y una charca infecta (metáforas demasiado metáforas de pulmones podridos, y Japón podrido y derruido de posguerra) que sale todo el rato y ante la que los protagonistas cavilan y charlan, se nos quedó la película instalada en la carpeta de “pelis buenas ni fu ni fa” del coco.

No así me pasó en su día con “Rashomon”(Kurosawa, 1950), y menos aún con “Los siete samurais”(
Sichinin No Samurai, Kurosawa, 1954). El niño que soy deja salir al niño que lleva dentro ante estos dos paraísos de la aventura. Si fuese emperador (otro de mis sueños no logrados) cambiaría un par de colonias por estas dos películas; por ejemplo, Cuba y Filipinas bien valen un Rashomon.

Algún día, quizá cuando sea viejo, tendré uno de esos pantallones maravillosos que ocupen una pared del salón aunque solo sea para ver “Los sietes samurais”, y pensaré... no, mejor no pensaré nada, lo viviré; me subiré por los sofás con una katana imaginaria segando a esos cabrones malhechores... zás, muere, capullo... y se me gripará el corazón de la excitación y moriré de un infarto, feliz, ridículamente.


Mientras tanto, no se pierdan ahora lo que nos trae nuestro amigo Lugrumante en El barco del amor. Rashomon, sobre todo esta, es una gozada. No tiene perdida.

A disfrutar.

7 comentarios:

Edmundo Busoni dijo...

¿La pusieron en televisión? Se me pasó. Últimamente están dedicando los domingos en La 2 ciclos interesantes. El último dedicado a Louis Malle me está gustando; y no hace mucho dedicaron varias semanas a Rossellini.

En fin, que no todo va a ser quejarse de la porquería que abunda en las pantallas. Cuando aparece algo interesante también es bueno decirlo, y alegrarse por ello.

Anónimo dijo...

Yo creo que las películas de Kurosawa (gusten más o menos) siempre emocionan. Uno de los personajes de mi educación sentimental es Dersu Uzala (el protagonista de 'El cazador' o 'Dersu Uzala') llamando a voces al capitán o salvándole de una muerte segura en la taiga. Aunque la imagen que tengo grabada es la del viejo Dersu, en la ciudad, como un pequeño animal, medio ciego, encerrado en una habitación, cuando sale a reñir al hombre que iba por las casas vendiendo el agua aue transportaba en una gran cuba. ¡¡¡¡Vendiendo el agua!!!! Qué rara, debió pensar Dersu, es la vida en la ciudad.
Kurosawa (otro genio de la fotografía, como Kubrick) filma en esa película otra escena memorable: el viejo cazador señalando en la lejanía el sol y la luna, ambos visibles en el mismo plano, mientras le explica al capitán, que es quien narra la historia, que se trata de dos seres 'importantes'.
En fin, una obra maestra, creo yo.

Mabalot dijo...

No, don Edmundo, perdone, fui poco explícito; ni El ángel ebrio (la cogió mi mujer en el video-club) ni Rashomon las echaron ultimamente por televisión, que yo sepa. Lo de Rashomon viene porque mi amigo Lugrumante en su blog "El barco del amor" pone a nuestra disposición un enlace en el que podemos bajarnos (tranquilamente) esta película y otras de Kurosawa, con buena calidad en VO con subtítulos en inglés. Si se anima en el blog del compañero está: que es este;
http://www.stophammatime.net/

Don Juan, aparte estas tres de las que hablo hay otras impresionantes; cierto, Dersu Uzala lo vi por la 2 hace siglos, y la grabé, qué gran recuerdo.
Ikiro (Vivir, 1952), no es épica, es Dostoievski; personalmente, me parece acojonante. Y me gustaron "El infierno del odio", también Mifune, la historia de un secuestro, trepidante, y la surrealista "Dodes ka-den" (Do desu kaden, 1970). Dignas de ver, seguro. Como otras que se me escaparán.
En cambio Madadayo / Todavía no (Maadadayo, 1993) no me gustó, no la pude ver toda.
Vivir es una obra maestra preciosa.
Gracias don Juan por recordarme Dersu Uzala.
Un saludo a ambos.

conde-duque dijo...

Yo vi Rashomon hace unos años y me gustó mucho.
Derzu Uzala es una película mítica en mi familia (aunque en el mal sentido): a mis padres no se les ocurrió que llevarnos a verla al cine a mis hermanos y a mí cuando éramos pequeños, y nos aburrimos muchísimo. Creo que todos nos quedamos dormidos. Siempre se lo recordamos.

Anónimo dijo...

Por lo menos tenían buenas intenciones; pero sí, un enano se duerme a los cinco minutos, y es larguísima; casi mejor haberos llevado a ver Doctor Zibago, que salen trenes y tal...

Miguel Sanfeliu dijo...

"Vivir" es una obra maestra. Imprescindible. Merece ser más conocida.
Un saludo.

Anónimo dijo...

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