13/12/06

Prólogo de un muerto (Gutiérrez-Solana)

"Yo, lector, tenía anunciado hace seis años, pero en proyecto más de quince, escribir un libro llamado LA ESPAÑA NEGRA; tenía ya empezados los primeros artículos, por los que tuve que emprender muchos viajes y no pocos sacrificios y molestias, y más tarde, a fuerza de trabajo, pues todo cuesta trabajo, casi terminado el libro, me encontré con el rabo por desollar: me faltaba lo principal, me faltaba el prólogo. ¿Sería incapaz de hacerlo? ¿Tendría que recurrir a otro?
Esto me tenía atrozmente preocupado, pues yo, desde chico, había oído decir que sólo los dementes y los niños están incapacitados, y la sola cosa de ir a casa de Esquerdo o ponerme la chichonera de una criatura en la cabeza a mi edad, agriaba mi carácter, me ponía fuera de sí. Además oía continuamente una voz escalofriante, una voz que me producía calambres y que me repetía a todas horas: tú no verás publicado un libro; si lo llevas a un editor, te lo rechazará; tienes que tener en cuenta que todos los editores y libreros son muy brutos, y que la mayoría, antes de serlo, han sido prestamistas y mulas de varas, y si lo llegaras a dar a la estampa por tu cuenta, no dejaría de ser un atentado a la Academia de la Lengua; esto no te debe preocupar, porque todos los académicos no son más que idiotas, mal intencionados.

Pero te veo muy mal; tu salud está muy resentida; cada día bebes más vino, más cerveza, más alcoholes y fumas más, y el día menos pensado haces crac, como una bota vieja; en fin, tú verás; lo mejor que puedes hacer es acostarte temprano y cuidarte.

Estas fatídicas palabras parece que se han cumplido. Yo me he muerto, lector, creo que me he muerto; este libro quedará sin prólogo.”

La España Negra
, José Gutiérrez Solana
(1920)
Así empieza el prólogo de un muerto; este muerto se llama José Gutierrez-Solana, y sigue muy vivo, aunque este muerto, aunque ya estuviera muerto cuando escribía y pintaba y daba mamporros en la mesa del café de Pombo, porque además de escritor era pintor, o además de pintor era escritor. Hay que dejarlo claro ya de una puñetera vez; Solana es uno de los mejores escritores del siglo XX.

Sí, es verdad, en cuánto a temas lo que escribe se parece a lo que pinta. Desfilan una galería de podridos del mundo, cosas y personas, que da miedo por sus cuadros. Y por sus libros lo mismo; gañanes, locos, borrachones, presos, putas, frailes, monjas, subnormales, viejas, vagabundos... Pero aún siendo buena su pintura es mejor su escritura; le sale cada frase de las entrañas, como pedos descomunales del alma, y así seguro que es cierto que le dio muchos trabajos: digamos que más que elegir un adjetivo (como hacemos todos, los demás, los normales) él lo
pare, con dificultades, como la cerda o la vaca echan al mundo un corricho o un ternerillo.

Yo lo descubrí seguramente en un número atrasado de
Papeles de Sons Armadans, la revista de Cela, pues no se le escapaba a éste que Solana era una bicoca literaria, una mina, y algo de la contundencia de Solana la coge Cela, aunque aflautada por una prosa vericuetera y mansa, no como la del pintor, incorrecta y desgarrada, como torcerse un tobillo. Y fui a los libros, a la biblioteca; sólo había ediciones originales que no podía consultar (de 1920) y una de 1972, censuradísima, de obra completa. Y esa fue la que leí. Después se acabaron publicando en Comares, por Trapiello, este libro, La España negra, y algún otro. Cela y Trapiello, cada uno en su momento, son los dos removedores de la obra literaria de Solana. Y después también la Fundación Central Hispano publicó la O.C.. Es decir, tuvieron que pasar casi setenta años para que se publicara sin censurar la obra de este hombre.

Por supuesto, en la escuela no se estudian sus libros, y en la universidad me da que tampoco se le hace mucho caso. Y es que somos muy brutos.


De vez en cuando iré copiando aquí algunos pasajes de este libro realmente alucinantes, en el sentido estricto de la palabra. Lo decía Umbral: “
Lo suyo es tan realista que se convierte en alucinatorio. Supera el realismo a fuerza de realismo”.

Posdata: Me decía mi madre; M, eres un vago, todo el santo día encerrado en el baño y maulando por ahí, a saber qué haces... ¡Estudia! ¿Hiciste los deberes? Mañana mamá, que es sábado, y ella rabiosa pero resignada me soltaba el famoso refrán; No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Así que copio un fragmento que por supuesto en su momento estaba censurado (el que sea cura que no lea):
"Esta Audencia queda en el centro de la plazuela, de la que arrancan cuatro de las calles más típicas de Medina del Campo, donde hay conventos de frailes descalzos. Estos son tan holgazanes, que se levantan de la cama por la tarde; todo el día se lo pasan durmiendo y comiendo; tras las ventanas abiertas se los ve, con el pecho desnudo y en calzoncillos, lavándose en grandes pilones; sus barbas son tan largas que les llegan a la cintura. Enfrente están las casas de mujeres de mala vida, que les llaman mucho desde la calle; pero ellos no las hacen caso, porque para esos menesteres tiene la comunidad mejores mujeres entre las monjas. Anochecido, los cagones del pueblo, que salen de la casas de lenocinio, se ponen en fila, y bajándose las bragas, con las posaderas al aire, hacen del cuerpo bajo las rejas del convento; los frailes, que a esa hora suelen estar borrachos, se asoman por las ventanas y vomitan en las espaldas de los cagones y vuelcan sus pestilentes bacines."
No pude resistirme a incluir este trozo. Un artículo muy bueno sobre Solana lo podéis leer en el blog del Maestro; aquí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No conocía ese texto, digno de Quevedo. Es muy certero tu análisis: son frases como truenos. Este hombre hubiera disfrutado como un guarro en un barrizal escribiendo en relieve con plastilina hecha de tripas. Y es verdad que su escritura no desmerece en nada a su pintura. Gracias por facilitarnos su bibliografía. Un saludo.

conde-duque dijo...

Hay que evangelizar por el mundo la Buena Nueva: ¡¡¡Gutiérrez-Solana es de los grandes!!! Sí señor.
(Gracias por el piropo y por el enlace; lo de maestro es un exceso "excesivo"...)

Mabalot dijo...

No pretendía ser excesivo, y en realidad no creo que lo sea, pero si le digo, conde-duque, cómo descubrí su blog entendería que hable de maestro etc... Pues, vagaba yo aburrido de tanto blog de circuitos y softwares (que parecen escritos por robots) y en un arrebato de hartura escribí "solana" en el buscador de tecnorati, y que sepa que salió usted y poca cosa más. A ver qué pinta "solana" en la red??

Por cierto, Juan Domingo, quizá no sean representativas estos fragmentos elegidos, porque no todo es así; es un escritor que conmueve, también, no solo que remueve... el estómago del lector.La verdad es que vale la pena. Me alegro que le haya interesado. Gracias y un saludo.