Un escéptico o un indeciso, o ambas cosas; nunca he sabido tirarme al río por una creencia o postura con fe ciega, ni con rebaño ni sin él, siempre encuentro peros y grises que me hacen andar con pies de plomo, y no comprendo el convencimiento tarado del que lo tiene todo claro, del que tiene las cosas claras. Me resbalan las ortodoxias, lo que es una pena porque estoy seguro que abrigan mucho y uno es tan tirillas como cualquiera.
Verdades hay tantas como cucarachas. Yo me quedo con esta.
2 comentarios:
¡Qué peligro los que no dudan!: los de manual y piñón fijo... Feliz año nuevo.
Feliz año nuevo, don Juan!! Espero que haya dormido bien...
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