16/4/12

Nacionalizar cosas

Era otro humor. La Kichner parece que te vaya a clavar las uñas en los ojos.

He intentado enterarme, tampoco mucho, de qué va eso de la expropiación de YPF. Quizá no haya nada que entender. Argentina es un lugar extraño, al menos políticamente. Nunca he sabido quiénes eran de derechas o de izquierdas. Si bien no sirve tampoco de mucho hoy en día saber esto, al menos orienta al personal, que todavía necesita saber si los que le van a atropellar vendrán por la derecha o por la izquierda. Uno se queda a gusto teniendo razón, y en ese caso siempre se tiene razón. Peronista tiene para mí un significado tan oscuro como endótico o pulmonaria. Quizá más. Ahora sólo sé que una presidenta enmascarada bajo varias capas de pintura facial, con mofletes y ojos blanquísimos de muñeca antigua, nacionaliza una petrolera española. Es un escándalo. Uno espera que esas cosas las haga un señor barrigudo con guerrera verde y barba con grandes calvas. Un paleto, un revolucionario, un dios laico para poner de póster en la pared. Uno se imagina a Chávez, por ejemplo, con una escopeta de rayos nacionalizadores, disparando a todo lo que se mueva. Quizá haya llegado el momento de nacionalizar cosas. Ya que la economía es un juego de no sé cuántos (pocos) en el que al final siempre gana China (estos tampoco sé si son de derechas o de izquierdas), pues a la mierda el juego. Mientras el Rey va por ahí disparando a elefantes desarmados el gobierno español es un señor elegantemente vestido de criado con una docena de huevos en las manos, corriendo de un lado a otro con cara de espanto y temiendo que alguno se le caiga. Ahí Rajoy. Nada de eso hace la Kichner. Lo de nacionalizar debe ser como estampar uno de esos huevos contra la pared.

Fue la mía una infancia/ adolescencia de desnacionalizaciones. El felipismo, el progreso. Yo, ante las desnacionalizaciones, me encogía de hombros, porque no tenía muy claro si estaba a favor o en contra. Después en casa daba vueltas pensando en eso de las desnacionalizaciones o privatizaciones, aunque sólo de vez en cuando, y casi no llegaba a ninguna conclusión. Lo único que veo yo que se podría hacer para responder a los argentinos es nacionalizar a Messi.

No hay comentarios: