29/8/11

483


QUÉ aburrimiento de canon, el de Carlos Fuentes en el Babelia. A mí me salva mi ignorancia, que es la de un lector desordenado y algo tartamudo. Siempre fui un poco tartamudo sin serlo, hablando y leyendo. La mía es una tartamudez del alma (seguramente lo que se disparan las neuronas unas a otras), de tener el mundo muy confuso y decirlo todo como va saliendo, y sobre todo de leerlo todo como va llegando. Escribiendo se ordena un poco ese desorden, o al revés, no sé. Así que ahora tengo la impresión de que no tengo ni idea de literatura latinoamericana o mi literatura latinoamericana no es de este mundo.

Leyendo uno alcantarillas, estaba.

Sólo noto un movimiento en el clásico santoral: donde antes estaba García Márquez ahora está Borges. García Márquez baja y Borges sube. El resto también muy funcionarial, los ilegibles de toda la vida. Decía Umbral que "de América nos viene periódicamente, y paradójicamente, una oleada de europeidad, un maretazo de modernidad que nos salva." Es gracioso ese 'paradójicamente', tan de ver negros en la selva subiéndose a los árboles. Pero razón no le falta. Del 'negro' Rubén salía la poesía moderna en castellano y de Bolaño, por ejemplo, sin llegar a tanto, algo saldrá o algo está saliendo. En todo caso que duda cabe que algo se ha movido. Claro que Carlos Fuentes está en otra cosa. Cosa de adultos, de señor con sus negocios y su after shave sin alcohol.

***

EL gran comentarista deportivo (narrador de partidos, se dice, creo) se distingue de otros en que él introduce el tiempo en cada frase. Su tono indica que algo está a punto de pasar, siempre. En su voz está la inminencia, aunque en realidad el ritmo del partido sea lento y aburrido. El partido no lo vemos; el partido lo oímos, y existe por encima de todo ese tono apresurado y nervioso. El partido no es tedioso; el partido es emocionante. Pero a mí me pone enfermo escuchar un partido por la radio. Mi infierno podría ser un montón de aparatos de radio retransmitiendo partidos de fútbol, todos con esas voces chistosas y conciliadoras y repugnantes que ponen al anunciar un jamón o un banco.

No hay comentarios: