"Los autores se presentan al pueblo por algún signo especial y externo; yo, el primero, por mi ser general, como Michel de Montaigne, no como gramático, poeta o jurista. Si el mundo se queja de que hablo de mí en exceso, yo me quejo de que él ni siquiera piensa en sí mismo. Pero ¿es razonable que, con una vida tan privada, pretenda ser conocido públicamente? ¿Es, asimismo, razonable que muestre al mundo, donde la costumbre y el artificio gozan de tanto crédito y autoridad, hechos naturales crudos y simples, y surgidos, además, de una naturaleza muy endeble? ¿Forjar libros sin ciencia, no es acaso como hacer una muralla sin piedra, o cosa semejante? Las fantasías musicales siguen la orientación de un arte, las mías la del azar. […] Para llevarla a cabo, sólo necesito aportar fidelidad. Aquí, la hay, la más sincera y pura que pueda encontrarse. Digo la verdad, no toda la que se me antoja, sino hasta donde me atrevo a decirla; y me atrevo un poco más al envejecer, pues parece que la costumbre concede a esta edad más libertad para parlotear, y más indiscreción para hablar de uno mismo. Aquí no puede suceder lo que veo ocurrir a menudo: que el artesano y su obra se oponen."
[Montaigne, Los ensayos, editorial Acantilado, pág. 1202-1203.]
2 comentarios:
Bonita foto. Un escritor muy guapo...
Salgo muy mal en las fotos.
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