"Nuestro combate a favor de la responsabilidad está siendo librado contra un ser enmascarado. La máscara de los adultos es la 'experiencia' (Erfahrung). Es una máscara inexpresiva, impenetrable, siempre igual a sí misma. Todo lo han vivido ya estos adultos: juventud, ideales, esperanzas, mujeres. Todo resultó ser una ilusión. A menudo se encuentran acobardados o amargados. Probablemente tengan razón los adultos. ¿Qué podemos responderles? Aún no hemos experimentado nada.
Pero nosotros queremos intentar levantar la máscara: ¿Qué es lo que han experimentado estos adultos? ¿Qué quieren demostrar? Una cosa antes que nada: que también ellos han sido jóvenes, también han deseado lo que deseamos nosotros ahora, también dejaron de creer en sus padres y la vida les enseñó que estos tenían razón. Los adultos se sonríen con aire de superioridad: a nosotros también nos sucederá lo mismo. Desprecian de antemano los años vividos por nosotros y hacen de ellos un tiempo de dulce idiotez juvenil, un entusiasmo previo a la gran sobriedad de una vida seria. Y eso, bienintencionados e ilustrados. Conocemos otros pedagogos cuya amargura no nos permite gozar siquiera de los breves años juveniles. Con toda seriedad y dureza quieren colocarnos ya en la amarga tarea de la vida. Pero unos y otros desprecian y destrozan nuestros años y no dejan de sobrecoger nuestros sentimientos: tu juventud no es más que una breve noche (¡llénala de entusiasmo!); después de ella viene la hermosa 'experiencia', los años de compromisos, de pobreza intelectual y de carencia de entusiasmo: así es la vida. Así nos hablan los adultos; así viven ellos."
[La metafísica de la juventud, Walter Benjamin- Editorial Paidós 1993]
Por supuesto, juventud considerada (al menos así lo entiendo, o quiero entenderlo) como algo más allá de la cuestión de edad. Quizá una edad mental, una actitud básica.
Más adelante, en este texto, Benjamín concluye: "La experiencia carece de sentido y de espíritu sólo para aquellos que carecen de antemano tanto del uno como del otro. Sin duda, la experiencia resultará dolorosa para quien busque en ella, pero difícilmente le dejará sin esperanza."
5 comentarios:
Qué grande es este hombre. Hubo momentos, después de dedicarle tantas horas de lectura y de estudio, en que tuve que abandonarlo, por cansancio, pero tiempo después vuelves a sus textos y siempre te dicen algo nuevo.
El concepto de "experiencia" tiene varias dimensiones (como todo) en Benjamin. Iba a decir que es un concepto "poliédrico", que es lo más exacto, pero no quería sonar pedante. Establece una curiosa dialéctica con el concepto de "experiencia" de Kant.
Ahora estoy agotado y casi no puedo pensar (ya sabes, los compromisos de la experiencia, del llegar a fin de mes, etc), pero un día de estos vuelvo con más fuerza y me explayo más sobre el tema.
PD: No nos abandones tanto tiempo, que sin Mabalot la blogosfera está muy huérfana.
Sí, los compromisos de la experiencia, que me alejan de este blog. Eres muy amable.
Tengo una especial simpatía por Benjamin. Incluso, su Pasajes, me sigue pareciendo el libro Total, el libro imposible.
Ahora que vuelvo a la normalidad, intentaré actualizar con más frecuencia, más que nada por mí, pues el blog era y es, creo, un refugio cojonudo para el que escribe sus cosillas y quiere sacárselas de encima de la forma más rápida.
Pero, ¿no habíamos quedado en que la experiencia es la madre de la ciencia? Quizás también la muerte del espíritu...
Magnífico el fragmento que has traído. De una lucidez total, una de esas sabidurías sobre la vida que te conmueven, como la Yourcenar en "Memorias de Adriano"
Un saludo, amigo Barquero.
Este fragmento, sí, me cautivó. Algo tendrá...
Uf, increìble.
Gracias por Walter, che.
Publicar un comentario