8/12/08

Literatura y enfermedad


Un trozo de Bolaño. La enfermedad.
"De niño, grandes dolores de cabeza que hacían que mis padres se preguntaran si no tendría una enfermedad nerviosa y si no sería conveniente que emprendiera, lo más pronto posible, un largo viaje reparador. De adolescente, insomnio y problemas de índole sexual. De joven, pérdida de dientes que fui dejando, como las miguitas de pan de Hansel y Gretel, en diferentes países; mala alimentación que me provocaba acidez estomacal y luego una gastritis; abuso de la lectura que me obligó a llevar lentes; callos en los pies producto de largas caminatas sin ton ni son; infinidad de gripes y catarros mal curados. Era pobre, vivía en la intemperie y me consideraba un tipo con suerte porque, a fin de cuentas, no había enfermado de nada grave. Abusé del sexo pero nunca contraje una enfermedad venérea. Abusé de la lectura pero nunca quise ser un autor de éxito. Incluso la pérdida de dientes para mí era una especie de homenaje a Gary Snyder, cuya vida de vagabundo zen lo había hecho descuidar su dentadura. Pero todo llega. Los hijos llegan. Los libros llegan. La enfermedad llega. El fin del viaje llega."

(Literatura+ enfermedad= enfermedad, por Roberto Bolaño)

6 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Te he dejado un comentario abajo sobre Onetti. Sobre Bolaño, me gusta bastante. Este trozo en especial que has transcrito es bastante bueno. Escribe (el mero hecho de escribir) como pocos

condonumbilical dijo...

Puede ser la temática del siglo XXI, a ver quién consigue dar más pena.

Mabalot dijo...

"... a ver quien consigue dar más pena" jajajaja. Pues sí, pero ya el siglo XX se ganó la palma. Va a ser difícil dar más miedo, y pena también.

Con Bolaño hay cosas que me gustan y otras nada. Por ahora las nada cuentan más que las otras. Como soy un tipo con esperanza seguiré intentándolo, a ver si es que me pierdo algo. Cuando le toque el turno, que hay mucho que leer.

Rastros caníbales dijo...

Me encuentro su blog por casualidad, y dejeme escribirle: Bolaño es un escritor genial, este trozo de texto bien escogido, le recuerda a uno lo azaroso que es el destino.

Anónimo dijo...

Bolaño, tremendo en su sinceridad. Cuando alguien escribe a la profundidad de su ser, llega a las profundidades de los otros. Muy buena tu página que he incluido en mi reciente blog. Si puedes revísalo y dime qué opinas. Gracias, Marcelo.

Salva Tamayo dijo...

Como decía Cortázar "sólo nos queda la muerte", Bolaño imagino que lo sabía, lo aceptaba y lo llevó lo mejor que pudo.
Creo que por suerte todos estamos un poco enfermos aunque a mí... aún no se me ha caído ningún diente.

Pura Vida.