1/10/08

La ficción

Al hilo de los comentarios de C-D sobre la conveniencia /atractivo de la no ficción sobre la ficción saco dos citas de Cheever que para mí son verdad verdadera y resuelven la cuestión, creo.

(1) "La ficción debe competir con los reportajes de primera categoría. Si no puedes escribir una historia que se equipare con el relato objetivo de una batalla en las calles o de manifestaciones, entonces es que no puedes escribir una historia. Más vale que lo dejes. En muchos casos, la ficción no ha podido competir con éxito."

(2)"La ficción es experimentación; cuando deja de ser eso, deja de ser ficción. Uno nunca escribe una frase sin sentir que nunca se ha escrito de esa manera, y que puede que incluso la sustancia de la frase no se haya sentido nunca."

Las encontré hace algún tiempo en una entrevista para The Paris Review, y no pocas veces me vienen a la memoria cada vez que corrijo o valoro algo escrito por mí. Entonces veo que el problema ficción / no ficción es un falso problema, y que en el fondo se trata de otra cosa, como creer en que lo que uno escribe es cierto, haya o no sucedido en la realidad, y que nada tiene que ver con la verosimilitud. La verosimilitud me importa un bledo. Supongo que se trata de no escribir guiado por una rutina sobre lo que se supone que debería ser tal género o tal forma narrativa. Incluída la narrativa autobiográfica, que puede ser (y es muchas veces) muy mala y trillada y da esa impresión de impostación que parece más común de otros géneros.

La gran literatura no distingue entre ficción/ no ficción. ¿Hay acaso menos verdad en La metamorfosis que en Carta al padre? No lo creo. O yo no lo veo.

Por supuesto el problema parece que existe para algunos de los mejores escritores de por aquí (y de todas partes); sólo hay que ver la diferencia (¿de calidad? ¿de verdad?) entre la obra diarística (o ensayística) de algunos y la ficción, novelas, etcétera. Es como si las primeras las escribiera con la mano buena y las otras con la mano tonta. Unas por gusto y las otras por obligación. Se nota hasta en las primeras frases. Los ejemplos ya los conocéis. 

8 comentarios:

Mabalot dijo...

Releyendo la cita primera me doy cuenta que dice; Más vale que lo dejes. Digo a esto lo que decía hace unos cuantos post sobre los consejos y mandamientos; valen lo que valen si te valen de algo, para crecer. Si no, a la porra. Por ejemplo nunca me parecería un buen consejo para C-D, que es un escritor de primera, y que escriba lo que quiera y cuanto más mejor.

Saludos.

conde-duque dijo...

Gracias.
El primer consejo creo que lo entiendo bien y estoy de acuerdo. Yo hasta ahora nunca he sentido qu lo haya conseguido y por eso es quizás mejor que lo deje de intentar. O no, puedo seguir intentándoo.
Para el segundo necesitaría más explicación, porque no sé si acabo de entender eso de la experimentación.
En cuanto a lo que dices tú después, sí, es cierto: quizás la clave es "creer" o no en lo que uno escribe. Cuando escribo algún relato no "creo" en lo que estoy escribiendo, y mi estilo (mi pretendido no estilo) se llena de lugares comunes, técnicas manidas, trampas, etc. Puedo dejarlo o seguir intentándolo. Pero esto no tiene mayor importancia.
El problema más grave (para mí) es qe cuando estoy leyendo ficción, salvo casos muy concretos (ninguno contemporáneo), no me creo tampoco eso que me están contando. No me lo creo. Y me aburro, me cansa, etc, porque no me llega.
Y no es que lo haga aposta (me encantaría poder disfrutar leyendo una novela de Pérez Reverte o Marías), es que me pasa sin quererlo.

conde-duque dijo...

Creo que Castellote interpretaría que es simplemente falta de oficio. La ficción y la no ficción son artes distintas. Y aquélla necesita utilizar unas técnicas e instrumentos distintos. Y hay que saber usarlos. (A mí es que eso de las técnicas no me convence... Tienen que salir de forma natural aunque sean autoconscientes).

Mabalot dijo...

De la segunda cita estoy sobre todo de acuerdo con la primera frase; y para mí experimentación sólo significa JUEGO. Juego serio; no juego por pasar el rato, aunque quizá también. Me refiero a la capacidad de disfrutar haciendo algo que le sorprenda, aunque sea un poco, a uno mismo. Eso es a lo que creo que se refiere, o lo que yo quiero ver en ello, sobre todo conociendo al autor y gustando de sus relatos tanto.

"Lo que es esperado es redundante", lo dijo un físico famoso. Supongo que nadie quiere ser redundante, y escribir exactamente lo que se supone que debemos escribir al escribir un cuento o novela o lo que sea es además, muy aburrido.

Espero del lenguaje empleado no caer en el lugar común. El que escribe con frases hechas en serio, sin ningún atisbo de ironía o guiño (y no hace ir a los periódicos para encontrar esto), es un cantamañanas.

Sobre la técnica no tengo mucho que decir. Sólo sé que cuanto más escribo me veo más suelto y puedo divertirme más o llegar a lugares donde antes no podía. De todas formas paso totalmente d esto. Lo d e la técnica también me suena un poco a uno que dé muchos toques y filigranas con el balón y después nada de nada en el campo.

Tú escribe y ni te pares a pensar en qué, si te lo sacas de la manga o del día anterior.

Portarosa dijo...

No sé si me desvío de la cuestión, o de por dónde vais, pero yo creo que uno, tras leer ficción, llega a una etapa donde le parece una pérdida de tiempo leer una novela y sólo busca ensayos; y luego se da cuenta de que en una buena novela hay tanta o más verdad (entended esto sin mucha cursilería) que en cualquier tratado. No se trata, al fin y al cabo, de un historia bonita; es mucho más, o puede serlo.

Saludos.

condonumbilical dijo...

Dile a un niño que distinga entre ficción y no-ficción. Escribe como un niño.

Mabalot dijo...

Eso creo yo también. Porque mira que no he leído /leo ficción. ¿Qué ensayo le enseña a uno lo que siente o aprende leyendo, por ejemplo Rojo y negro?

El comentario de cordonumbilical me parece extraordinario. La respuesta está ahí.

Gracias a los dos.
Un abrazo.

conde-duque dijo...

Si me he planteado la cuestión es porque (por el estado de cosas, digamos) parece que tenga que planteármela. Me viene impuesta desde fuera. Lo que se dice que es "ficción" y lo que se dice que es "no ficción". Porque no me negaréis que esa distinción existe en el mundo real: en la librería, en las editoriales, en las listas de ventas... Por supuesto, es mera convención, como todo. Pero nos condiciona en cierto modo, tanto al leer como al escribir.
Pero por dentro estoy totalmente de acuerdo con vosotros. A mí lo que gusta es leer y escribir... lo que sea.