Podemos imaginar tantas cosas fatales, y lo que me esperaba sobre la mesa de la cocina era, al parecer, una de ellas. Está sobre la mesa, me anunciaron nada más llegar. ¿Qué podía estar sobre la mesa? ¿Qué cosa tan horrible descansaba sobre la mesa en la que desayunamos y comemos y cenamos? ¿Qué me esperaba? Y no había nada que pareciera tan horrible, sólo unas cartas, una de ellas abierta. Lo primero que vi fue una foto del trasero de nuestro coche, con la matrícula bien visible. Una foto en blanco y negro. ¿Eso era lo horrible? Respiré, porque en pocos segundos desfilaron en procesión cosas muy peores, aunque indefinidas. Pero pensé; no cantes victoria, un momento, busca rápido lo que te clavan, ¿cuánto? ¿Me quitan el carnet? ¿Me echan de España? Y volví a respirar un poco aliviado. Todo el mal se reducía a una multa por exceso de velocidad, y por poca cosa. Por muy prudente que seamos siempre se siente uno un poco Al Capone, al que sólo lo pillaron por evasión de impuestos. Después del susto inicial, de eso tan fatal que dijo ella que me esperaba, aquella cifra que surgía de la nada (con foto incluida) hasta no era para tanto. No digo bonita, pero hay cosas peores.
14/10/08
Cosas peores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
¿Cosas peores? No diría yo tanto, Mabalot. El viernes pasado llegué a Coruña en cuarenta minutos y al volver estaba el ministro del Interior esperándome en la cabina del peaje. Me quitó mis puntos y los de tres generaciones más.
O sea que entiendo el pánico. Y el de tu familia. Una foto en blanco y negro de tu coche hecha por un desconocido. Así debió de empezar Twin Peaks.
Un abrazo.
Jajaja, tú también. Lo siento. Vamos cayendo todos."Así debió de empezar Twin Peaks."
Lo de la foto del coche es un buen inicio para una novela; alguien llega a casa y se encuentra una carta de tráfico con la foto de su coche...
¿La foto de su coche sorprendido en una actitud sospechosa con otro?
Bien mirado, a Hugh Grant también le hicieron en su momento una foto de su coche.
No, imaginaos; la foto de mi coche (el coche del protagonista) conducido por otro. El mismo coche y la misma matrícula y otro tipo, y el coche no le desapareció ni se lo robaron, etc....
Hugh Grant es actor, eso no vale. Puede hacer lo que le venga en gana; es más, está obligado a escandalizar un poco.
No pienses mal, portorosa; el coche y el multado era yo.
Publicar un comentario