7/5/08

Subrayado

LA marginación, hermano, no existe, ya que en este mundo tal vez no haya nada, absolutamente nada digno de desearse. Y, no obstante, has de tener aspiraciones, y hasta diría que apasionadamente. Aunque para no consumirte de deseos, métete esto en la cabeza: no existe nada, nada a lo cual valga la pena aspirar. Todo está podrido. ¿Entiendes esto? Como ves, aún espero que no puedas entenderlo del todo. Me preocupa. [...] Lo bello, lo bueno y lo justo has de soñarlo tú mismo.”


Jakob von Gunten, Robert Walser, ed. Siruela, 1998.

1 comentario:

Cerillo dijo...

Este Robert Walser estaba demasiado cuerdo