“LA marginación, hermano, no existe, ya que en este mundo tal vez no haya nada, absolutamente nada digno de desearse. Y, no obstante, has de tener aspiraciones, y hasta diría que apasionadamente. Aunque para no consumirte de deseos, métete esto en la cabeza: no existe nada, nada a lo cual valga la pena aspirar. Todo está podrido. ¿Entiendes esto? Como ves, aún espero que no puedas entenderlo del todo. Me preocupa. [...] Lo bello, lo bueno y lo justo has de soñarlo tú mismo.”
Jakob von Gunten, Robert Walser, ed. Siruela, 1998.
1 comentario:
Este Robert Walser estaba demasiado cuerdo
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