"Antes que haikus integrales, algunos de Issa parecen anotaciones hechas sin otro propósito que aquél de perpetuar un instante precioso, un instante en que el mundo simula detenerse para ofrecer una porción iluminada, virgen, de sí. Nada sobrenatural, sin embargo: aves, papalotes, insectos, copos de nieve, rayos de luna, flores, espantapájaros, objetos domésticos e instrumentos de labranza que, de improviso, acceden a que el poeta dé testimonio de su esencialidad y, con ella, en ocasiones, del diálogo secreto que muchos sostienen con algunos hombres y entre ellos mismos. Digo 'perpetuar un instante' y pienso, de inmediato, en instantáneas, en fotos. Algo de ellas, en lo que a fijar una imagen, una intuición se refiere, alienta en el haiku. Pero éste se propone algo más: incorporar una suerte de espejo doble, capaz de reflejar el milagro exterior y, simultáneamente, aquél que tiene lugar en el propio poeta al momento de tomar conciencia de él: milagro que, de hallar una recreación justa, acabará involucrando al lector, repitiéndose en él y, en circunstancias óptimas, cultivándole, volviéndole sensible a tales experiencias e incluso despertando en él una necesidad de ellas, una necesidad de poesía."
Fragmento de prólogo del libro Hoja de viaje, de Koyayashi Issa (Selección, versiones y prólogo de Orlando González Esteva), Pre-Textos, 2003.
4 comentarios:
Muy bonito, me ha gustado mucho la cita.
Todo un programa literario. Me siento bastante cercano a esa idea.
Gracias. Eso me parecía a mí también. Sí, todo un programa literario.
Ya hace que la había leído y la recuerdo de vez en cuando, aunque no me sirva de mucho.
Hay prólogos que merecen edición propia... Un abrazo, amigo.
Un abrazo, r.
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