Pensamos tocándonos las narices, como si la exprimiéramos, a ver si gotea alguna idea.
Mientras nosotros envejecemos la nariz sigue creciendo, y creciendo...
De tanto meterse el dedo en la nariz a algunas personas les quedan los conductos muy abiertos y redondeados, como narices de cerdo, y da la impresión de que respiran demasiado bien y de que son peligrosos.
A veces nos sale un pelo de la nariz, como si hubiese crecido de la noche a la mañana. Si no lo cortamos rápido creeremos que cuando nos hablen nos miraran el pelo y no podremos concentrarnos en lo que dicen. Después, cuando lo intentamos cortar, en la soledad del baño, el pelo parece huir de la tijera, esquivando los tijeretazos con mucha habilidad. Acaba venciendo la estética y guillotinamos al rebelde, o al aristócrata, dependiendo de qué ventanuco de la napia sea el pelo.
5 comentarios:
Me gusta mucho el retrato del hombre cara de nariz. ¿Quien es el dibujante de semejante narizota?
Y, aunque nos creemos muy listos (animales racionales, dicen), las tijeras frente al espejo siempre van al revés: se alejan del objetivo, renuentes, como si se dejasen atraer por un imán inverso... ¡Y qué difícil es dominarlas!
(¿O eso sólo me pasa a mí?)
"Mientras nosotros envejecemos la nariz sigue creciendo, y creciendo..."
Si tuviese que elegir la gran tragedia de mi vida, probablemente sea ésa.
Vosotros fuistes testigos en Sanxenxo: os oía cuchichear cuando iba al baño.
(Cerdos!)
HAY COSAS PEORES, como que otra cosa se te vaya encogiendo, encogiendo...
Según dicen. Michi panero murió casi sin apéndice sexuá.
No creo que tengas motivos para acomplejarte, Manuel, en lo referente a la nariz. No es para tanto, hombre, y además siempre puedes ser la Pitita Ridruejo del Círculo.
Saludos, conde, manuel y garvin (buena pinta el blog literario)
Jajaja, pero qué mala es la gente, joder!!
Michi Panero, mecago en diez!
Publicar un comentario